miércoles, 25 de septiembre de 2013

SAL Y LUZ DEL MUNDO

Nuestro deber como cristianos es ser Sal y Luz de este mundo.Cada día crece el gigantesco número de personas que mueren sin haber tenido un encuentro personal con Cristo.No podemos quedarnos callados,si hemos conocido a Cristo Jesús ,Nuestro Salvador,esto se notará en seguida por la urgencia que nos impulsará a llevarlo a los demás.

Es sobretodo con nuestra vida,con nuestra manera de vivir ,que llevaremos de manera efectiva a Jesucristo.La gente al mirar nuestra vida,debe provocarle el deseo de conocer a Dios,pues nuestra vida es un anuncio viviente de lo que ocurre cuando una persona le abre el corazón de par en par a Jesús Nuestro Divino Salvador.

Luego es necesario anunciarlo con la palabra.Existe una gran hambre en el corazón del ser humano,y sólo la palabra de Dios y la Santa Eucaristía pueden saciar tal hambre.Mucha gente trata de saciar dicha hambre con la comida chatarra que ofrece el pecado.Tú y yo,tenemos la obligación de anunciar a tiempo y a destiempo a Enmanuel,Dios con nosotros.

El Papa Francisco nos ha estado llamando,y a la misma vez dandonos el ejemplo,a salir al encuentro de nuestros hermanos que mueren sin haber experimentado el poder transformador del Espíritu Santo.Deja de una vez por todas tu comodidad,y cumple la misión que Dios te ha encomendado.