En estos días de semana santa,he quedado una vez asombrado de lo mucho que me ama Dios.Él me ama a pesar de mis traiciones,de mis negaciones,y de mis ingratitudes.Nadie en este mundo ni en el venidero me ama,ni me amará como Dios.Me impresiona la misericordia de Papá Dios...de su ternura ...de su paciencia...y de Corazón compasivo....
Cuando pienso en lo que sufrió mi Divino Salvador por amor a Mí,porque fue por mí que murió,siento pesar que ha después de tantos años de seguimiento no he correspondido a su Divino amor.En este año de la Misericordia,quiero seguir acercándome a la fuente de donde brotan los manantiales de perdón y de gracia en los sacramentos de la confesión,y de la Eucaristía.
Quiero dar pasos, con la ayuda del Espíritu Santoy de Mamá María,firmes en mi camino de conversión.Quiero dejar el pecado a toda costa,quiero vivir aferrado a la voluntad de Dios...Sé que muchas veces caére herido por el pecado,pero me levantaré y correré a los brazos de mi Buen Pastor,para que él sane mis heridas,y me conduzca por sendas de justicia y de santidad.
Jesucristo,nuestro Divino salvador,nos ama tanto que dio su vida por nosotros,y se quedó por amor en la Eucaristía,para alimentarnos y para estar a nuestro lado siempre.Cuando contemplamos su agonía en el calvario,no podemos sino agradecerle por tanto amor por nosotros pecadores.No hay nada que podamos hacer para lograr que él nos ame más de lo que nos ama,porque su amor es constante y no tiene límites.
Cristo Jesús es el Buen Pastor,que da la vida por sus ovejas,que deja las noventa y nueve en el redil,y va en busca de la que esta perdida,y cuando la encuentra la cura de sus heridas,y la lleva en sus brazos a l refugio seguro de su Sagrado Corazón,donde la alimentará con Su Cuerpo y con Su Sangre,donde la lavará en el sacramento de la reconciliación...y soplará el aliento de vida,El Espíritu Santo,para que se fortalezca,y comience a caminar bajo la guía de Su Santa Palabra.
Hermano,hermana,corre a los brazos amorosos del Buen Pastor,porque Él te esta llamando,no importa tus pecados,Jesucristo es misericordioso,y te quiere perdonar...Él desea sanar tu corazón.El quiere que atrevieses el valle de sombras,tomado de su mano ,para que puedas vencer las dificultades....
Tenemos que convencernos de una vez por todas,de que en la oración,esta el secreto de nuestro crecimiento espiritual,y de nuestro avanzar en el camino de la santidad.Nuestro Divino Salvador Jesucristo,nos da ejemplo de esta verdad.Cuando leemos el evangelio,vemos la asombrosa dedicación que le daba el Divino maestro a la oración.Si él que no tenía pecado alguno dependió tanto de la intimidad con el Padre Celestial,cuánto mas nosotros hombres y mujeres imperfectos y pecadores.
No importa la circunstancia por la que estés atravesando,es probable que sientas que te estas ahogando por tantas dificultades, o por el pecado que te roba la paz y la gracia de Dios,tienes la posibilidad de clamar a Jesús de Nazareth,¡Sálvame ,Señor,que perezco¡,y Él extenderá su mano poderosa,para salvarte¡
¡Debemos orar siempre,según nos los dice San Pablo.¡.Si estamos en tiempos de refrigerio,debemos orar,si estamos triste debemos orar¡
Necesitamos de la oración,más que de el aire para respirar.La oración privada debe ser primordial,al levantarnos ,y al acostarnos.Luego la oración familiar,con nuestra pareja y nuestros hijos.Y por supuesto la oración comunitaria,con nuestros hermanos en la fe,sobre todo la participación en la Santa Misa.
No hay problema,al que nos podamos enfrentar,por supuesto de rodillas delante de nuestro Padre Celestial,porque para Él no hay nada imposible.Me gusta lo que dice San Alfonso Ligorio:"La oración es la omnipotencia del hombre y la debilidad de Dios".Esto lo dijo para hacernos caer en cuenta que la oración es más poderosa que la bomba atómica,o de hidrógeno,sólo que ella no produce destrucción,sino que produce cambios en la vida personal,y social,para que se instaure el reino de Dios.
Nuestro Señor Jesucristo ,desea enormemente nuestra conversión.El entregó su vida por tí y por mí,para que tuviéramos la oportunidad de la salvación,porque su amor es eterno,y nos quiere a su lado por toda la eternidad.
Lejos de Dios nunca encontraremos la verdadera felicidad,porque hemos sido creados por él,y sólo unidos a su corazón encontraremos el sentido de nuestra vida.Es inútil que queramos encontrar la plenitud de la vida,fuera de Dios,porque jamás la hallaremos.
En esta cuaresma la Iglesia Católica,nos invita a que nos volvamos a Dios,que nos convirtamos.La conversión nos pone en camino a la casa del Padre,que nos espera con los brazos abiertos,por que su misericordia es para siempre.La conversión es un proceso diario y que dura toda la vida,siempre debemos estar convirtiéndonos.Mediante el examen diario de conciencia,bajo la luz del Espíritu Santo ,vamos descubriendo que actitudes ofenden al Señor,y que virtudes debemos practicar para agradar a Dios.
Cuando damos el paso de reconocer que hemos ofendido a Dios,y acudimos al sacramento de la reconciliación,Papá Dios no sólo nos perdona,si no que derrama abundantes gracias en nuestra alma,para que caminemos por el camino de la santidad.Sí,es probable que volvamos a caer,pero nunca debemos cansarnos de pedir perdón,y de luchar con la ayuda del Santo Espíritu para vivir una verdadera vida en Dios.
No hay santo si pasado,ni pecador sin futuro,Tú que lees estas líneas estas destinado a ser santo,y un gran santo.Quizás mirando tu vida actual has llegado a la falsa conclusión,que ya no tienes remedio,que eso de seguir en el camino de la conversión,no es para tí.,que equivocado estas,resulta que Dios te ama tanto que te ha destinado a ser santo,y él esta dispuesto a ayudarte en ese camino,porque su poder y su misericordia no tienen límites,Atrévete a creer en el llamado que Dios te hace.
La devoción filial de los cristianos por María Santísima,se debe en primer lugar en cumplimiento de los deseos de Nuestro Señor Jesucristo,quien fue el primero en honrarla y amarla.Poco antes de dar el último suspiro en la cruz del calvario,mirando al discípulo que más amaba ,juan,le dijo a este y en su persona a todos nosotros sus seguidores,que recibiéramos a su madre.Y también le encargó a su madre Santísima su fiel discípulo.
El culto que le rendimos a nuestra Madre Celestial,es el culto de veneración.Al único que adoramos es a Dios.Los protestantes nos acusan de idólatras,porque honramos a la Madre de Dios.
Los primeros cristianos tuvieron una devoción especial por María Inmaculada.hasta el mismo Lutero reconoce la grandeza de la Joya de la humanidad.Cuando se leen los escritos de los padres de la iglesia uno se queda asombrado por la devoción especial que manifestaron por la Nueva Eva.San Agustín,San Juan Crisóstomo,San Efrén,y tantos otros en sus escritos resaltan las virtudes de esta nuestra madre del cielo.
El cuarto mandamiento de la Ley de Dios nos obliga a honrar a padre y a madre.Jesucristo cumplió a cabalidad con este mandamiento no sólo en la tierra,sino que sigue cumpliendolo en el cielo.Nosotros queremos ser semejantes a Cristo,por ello honramos a María Santísima.
Cuando San Juan Bosco ingresó al seminario,mamá Margarita,le recomendó,que fuese devoto de María Santísima,para que pudiera perseverar en el sacerdocio.San Juan Bosco siguió el consejo de su madre,y la vida de este gran hombre ilumina al mundo,amó a Cristo de una manera extraordinaria,gracias a la dirección de la Madre de Dios.
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