jueves, 3 de marzo de 2016

La oración todo lo puede



Tenemos que convencernos de una vez por todas,de que en la oración,esta el secreto de nuestro crecimiento espiritual,y de nuestro avanzar en el camino de la santidad.Nuestro Divino Salvador Jesucristo,nos da ejemplo de esta verdad.Cuando leemos el evangelio,vemos la asombrosa dedicación que le daba el Divino maestro a la oración.Si él que no tenía pecado alguno dependió tanto de la intimidad con el Padre Celestial,cuánto mas nosotros hombres y mujeres imperfectos y pecadores.


No importa la circunstancia por la que estés atravesando,es probable que sientas que te estas ahogando por tantas dificultades, o por el pecado que te roba la paz y la gracia de Dios,tienes la posibilidad de clamar a Jesús de Nazareth,¡Sálvame ,Señor,que perezco¡,y Él extenderá su mano poderosa,para salvarte¡
¡Debemos orar siempre,según nos los dice San Pablo.¡.Si estamos en tiempos de refrigerio,debemos orar,si estamos triste debemos orar¡
Necesitamos de la oración,más que de el aire para respirar.La oración privada debe ser primordial,al levantarnos ,y al acostarnos.Luego la oración familiar,con nuestra pareja y nuestros hijos.Y por supuesto la oración comunitaria,con nuestros hermanos en la fe,sobre todo la participación en la Santa Misa.

No hay problema,al que nos podamos enfrentar,por supuesto de rodillas delante de nuestro Padre Celestial,porque para Él no hay nada imposible.Me gusta lo que dice San Alfonso Ligorio:"La oración es la omnipotencia del hombre y la debilidad de Dios".Esto lo dijo para hacernos caer en cuenta que la oración es más poderosa que la bomba atómica,o de hidrógeno,sólo que ella no produce destrucción,sino que produce cambios en la vida personal,y social,para que se instaure el reino de Dios.

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