jueves, 21 de enero de 2016

Vivir para Cristo Jesús

Cuantas veces hemos puesto como excusa el estar demasiado ocupado para Dios,y con eso creemos que tenemos la razón.No nos engañemos,uno tiene tiempo para lo que le interesa,para lo que le damos importancia.Si supiéramos en verdad lo que es la vida eterna,lo que es el cielo,lo que es el infierno,le daríamos un vuelco total a la lista de prioridades que a menudo manejamos.

Estamos tan distraídos con las cosas de este mundo,que por supuesto tienen su importancia,que nos olvidamos de lo único que es necesario,la salvación y santificación de nuestras almas.El pensamiento de la muerte lo evitamos,porque no queremos caer en cuenta de que efectivamente,Dios existe  y que por tanto debemos vivir de acuerdo a sus mandamientos,porque en sus mandamientos encontramos la verdadera libertad,y es camino seguro de la felicidad,primero aquí en la tierra,y después por toda la eternidad.

Cuentan que una vez San Ignacio comenzó a predicarles a sus estudiantes,y entonces le preguntó al más listo de ellos,sobre sus planes ...y este le respondió que aspiraba a graduarse,luego conseguir un buen empleo,amontonar riquezas,casarse,tener hijos,y ponerse viejo,y el gran santo fundador de la Compañía de Jesús,y después qué harás cuándo te llegue la muerte...Ante esta pregunta el joven no supo que responder,e inmediatamente el santo sacerdote le citó aquel pasaje donde nuestro Señor dice,´'¿D e qué le sirve al hombre,ganar al mundo entero si al final pierde su alma?Esta palabra basto para que aquel muchacho decidiera entregarse totalmente a Jesucristo...su nombre San Francisco Javier.

En una oportunidad un famoso predicador dijo,que si tan sólo lograra que una persona meditara seriamente sobre los novísimos,lograría que se convirtiera al Señor.Dedícate a pensar en la eternidad,te hará un enorme bien.



No hay comentarios:

Publicar un comentario